Suspense y Rock and Roll
El pasado viernes 12 de junio fue el día señalado por Mikel Santiago para hacer la presentación de su última novela: El mal camino. Tras el éxito obtenido con su opera prima La última noche en Tremore Beach, el escritor vuelve a la carga con los mismos ingredientes que tan buenos resultados le han dado en su anterior trabajo.
Acostumbrados a las presentaciones en las que autor y presentador conversan sobre las virtudes y entresijos de la novela para proceder después con el turno de preguntas del público y firma de libros, fue agradable presenciar un ritual distinto. Ante una sala llena en el bar Kubrick de Bilbao, el evento se desarrolló tratando de imprimir en él algunos de los ingredientes de la novela que se presentaba: suspense, una pizca de humor, sobresaltos y Rock and Roll. De este modo, el acto comenzó con una breve charla, en la que Mikel Santiago respondió a unas pocas preguntas, que se vio inesperadamente interrumpida por parte de dos actores que interpretaron el impactante incidente inductor con el que comienza la novela. Tras ese intenso paréntesis que se resolvió de modo cómico para recuperar el tono distendido de la velada, llegó la hora de la música.
Con un público ya totalmente abierto a disfrutar y dejarse sorprender, Mikel Santiago, acompañado por su banda, interpretó varias canciones entre las que predominaron las versiones de temas clásicos de los Rolling Stones. Entre canción y canción, se produjeron algunos “fenómenos extraños” que al igual que ocurre en los libros del escritor portugalujo, no sabría discernir si se debieron al azar, a alguna fuerza sobrenatural, o si respondían a un consciente y meticuloso plan para sorprender a los espectadores. Luces que iban y venían junto con el sonido e incluso la presencia de un foco maligno, cuyo dañino influjo sobre el escritor (ahora en las funciones de cantante) pudo ser revertido gracias a una de las espectadoras que vio la solución en forma de escoba mágica. Todo lo narrado contribuyó para hacer de esta presentación una experiencia diferente y divertida, que sin pretenderlo, puede aportar un puñado de buenas ideas al microcosmos de las presentaciones literarias al uso.
Tras el concierto, se sirvieron pintxos y bebidas varias y Mikel Santiago, ahora sí, de vuelta a su papel de escritor, dedicó y firmó un buen puñado de ejemplares. Varios miembros de El espíritu de La Alhondiga pudimos charlar brevemente con él sobre su libro y las sensaciones de la presentación.
Andoni Abenójar
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